Resumen Fiesta Yom HaBikurim (Primicias).

Lev.23:9 Yahwéh le habló a Moshéh, diciendo: (10) Háblale al pueblo yisraelita y dile: Cuando ustedes entren a la tierra que les estoy dando y cosechen su producto, deberán traer el primer manojo de su cosecha al sacerdote. (11) Él elevará el manojo delante de Yahwéh para que sea aceptado en favor de ustedes; el sacerdote lo elevará en el día después del shabat. (12) En el día en que eleven el manojo, presentarán como ofrenda quemada para Yahwéh un cordero de un año sin tacha. (VIN)

Hay tres temporadas para la observación de las ocasiones sagradas:

1. Cuando se celebran Pascua (Pésaj), Panes sin levaduras y Primicias.
2. Cuando se celebra la Fiesta de las Semanas (Shavuot).
3. Cuando se celebran Fiesta de las Trompetas (Yom Teruáh), Día del Perdón (Yom kipúr) y Fiesta de Cabañas (Sukot).

Tres veces al año se presentarán todos tus varones delante de Yahwéh, el Elohim de Yisrael. (Shemót / Éxodo 34.23)

De esta manera, en la primera temporada, Yom HaBikurim (Primicias) es la tercera de las ocasiones sagradas ordenadas por la Toráh (Ley) en las Escrituras, y que suceden en la primavera de la Tierra de Yisrael. Esta celebración ocurre en el día después del Shabat que cae en la semana de Pésaj, en el primer mes del año Escritural, considerando que el año comienza en Aviv (Nisán).

Esta celebración tenía que ver con la presentación ante el Sacerdote del primer manojo de espigas de cebada como ofrenda para Yahwéh, hecho que ocurría en Jerusalem y en el Templo. Era un día, luego del Shabat semanal, donde por la mañana se aceptaba la ofrenda y se hacían otros sacrificios. Todo este mandamiento tenía como fin que los agricultores mostraran el agradecimiento ante la bendición de Yahwéh dador del sustento.

Dice en Lev:23:12: «En el día en que eleven el manojo, presentarán como ofrenda quemada para Yahwéh un cordero de un año sin tacha.«. Poner atención que la ofrenda de cebada que el sacerdote elevaba para aceptación ante Yahwéh era acompañada por el sacrificio de «un cordero de un año sin tacha«. Y recordemos el mandamiento para el sacrificio de Pésaj:

Éx.12:5 Su cordero será sin mancha, macho y tierno; puedes tomarlo de las ovejas o de las cabras. (6) Lo vigilarán hasta el día catorce de este mes; y toda la asamblea congregada de Yisrael lo inmolará entre las dos tardes. (VIN)

Vemos que hay una coincidencia en el sacrificio de Pésaj y en el sacrificio del día de la presentación de los primeros frutos de cebada: tenían que ser animales machos sin tacha o sin mancha. Aquí tenemos la relación profunda con el Mesías, quien fue sacrificado como cordero de Pésaj y resucitó al finalizar el Shabat para presentarse ante Yahwéh como Primicias (HaBikurim), como dijo Pablo:

1Co.15:20 Pero el caso es que el Mesías sí resucitó de entre los muertos, como Primicias de los que durmieron. (21) Puesto que la muerte entró por medio de un hombre, también por medio de un hombre ha venido la resurrección de los muertos. (22) Porque así como en Adam todos mueren, así también en el Mesías todos serán vivificados. (23) Pero cada uno en su orden: el Mesías, las Primicias; luego los que son del Mesías, en su venida. (VIN)

Por lo tanto, el Mesías es HaBikurim, las Primicias de los que resucitarán para vida eterna y se presentó ante el Padre celestial. Actualmente no se puede cumplir con ese mandamiento agrícola: «Cuando ustedes entren a la tierra que les estoy dando y cosechen su producto, deberán traer el primer manojo de su cosecha al sacerdote.«. Pero, en sentido espiritual, podemos hacer un memorial tomando como norma de vida entregar lo principal de nuestro tiempo para honrar a Yahwéh, para así cumplir: «Amarás a Yahwéh tu Elohim con todo tu corazón y con todo tu ser y con todas tus fuerzas.» (Deut.6:5 VIN). Y también podemos alabar su Nombre en una reunión con hermanos entonando alabanzas, leyendo Salmos, dando reflexiones, etc.

Luego del recordatorio de la salida del Pueblo de Yisrael en Egipto, la gran Liberación de Yahwéh; y del memorial del sacrificio del Mesías para redención de nuestros pecados, comemos por 7 días panes sin levadura y sin leudar para recordar que debemos purificarnos con la obediencia a los mandamientos en el respeto a Yahwéh. Seguido al Shabat, con la celebración de Primicias, recordamos que en el futuro deberemos presentarnos ante el Todopoderoso para dar cuentas de lo que hicimos en nuestra vida. Y por tal razón, nuestro Maestro Yahoshúa debe ser el único que nos guíe por la senda antigua perfecta de la Palabra de Yahwéh, para que podamos hacer de la mejor manera su Voluntad hasta que llegue el momento de entrar a su Reino al regreso de su Hijo.